Karen, una maestra de primer grado, cree que la mejor manera de llegar y enseñar a sus estudiantes es poniéndose a su altura, lo que a menudo significa sentarse en el suelo. Pero ponerse en esta posición no es fácil para muchos adultos, especialmente para los que lidian con dolor en los pies, las rodilla o la espalda. Para volver a ponerse de pie después de una lección en el suelo, Karen tenía que sujetarse la espalda con una mano, tratando de mantener a raya su dolor.
Después de pasar un tiempo lidiando con el malestar, se dio cuenta de que para poder sentarse y levantarse de la alfombra, donde llevaba a cabo la mayor parte de sus lecciones, tendría que buscar soluciones a largo plazo para su dolor.
Durante una consulta con su médico, Karen descubrió que su dolor de espalda podría venir de sus pies. Lo que Karen no sabía es que si faltaba alineación en los pies, todo lo que sube por la cadena cinética (piernas, rodillas, caderas y espalda) también puede desalinearse, lo que a menudo causa dolor.
Entonces, Karen visitó The Good Feet Store, donde le colocaron soportes de arco Good Feet con ajuste personalizado que le brindaron el soporte adecuado para un cuerpo correctamente alineado. Ahora que se mueve con comodidad, Karen puede satisfacer mejor las necesidades de sus jóvenes aprendices, lo que es beneficioso para todos.