Salir a la naturaleza y explorar senderos cercanos era una de las actividades favoritas de Moira, hasta que comenzó a senir dolor en los pies. Se autoproclamaba una cabra y, como tal, solía saltar en el sendero, confiando en la suela de sus zapatos de montaña para moverse a salvo de roca en roca.
Pero una vez que comenzó a sentir dolor en los pies, ya no era factible moverse entre las rocas y apenas podía encarar el sendero. Moira no concebía la idea de no poder hacer algo que amaba, así que acudió a The Good Feet Store para buscar ayuda.
En la tienda local de Good Feet, Moira se reunió con un especialista en soportes de arco que midió sus pies y el tamaño de sus arcos, realizó una prueba de equilibrio y escuchó la descripción de su dolor en los pies. Teniendo en cuenta esto, el especialista seleccionó el estilo de soporte de arco Good Feet que mejor se adaptaba a sus pies, zapatos y actividades.
Los pies de Moira ahora tienen amortiguación para absorber los impactos, y los cuatro arcos tienen soporte, lo que significa que sus pies y cuerpo están en la posición ideal. Sin su incomodidad, Moira puede regresar a la gran naturaleza con la movilidad que tenía antes. Los soportes de arco Good Feet la ayudaron a volver al movimiento.